Se olvidó que estaba en una cancha de fútbol y «lanzó una patada estilo karateka». Si, como lo lee la falta que cometió el jugador Rildo perteneciente al club Vasco Da Gama es a puro estilo de una película de Karate Kids.

Sucedió en el campeonato Carioca de Brasil donde se enfrentaban las escuadras de Vasco Da Gama y Botafogo, donde el jugador Rildo de Vasco le propinó una gran patada a su rival Joao Paulo quien terminó en fractura y saliendo en camilla a un centro de salud de la ciudad brasileña. Pero este lamentable episodio no quedó así, ya que el árbitro del partido únicamente le exhibió una «tibia» tarjeta amarilla, lo que era para una expulsión directa y más de 2 juegos sin poder actuar. Compañeros, hinchada e inclusive rivales no podrían creer que a pesar de la tremenda patada que seguramente a más de uno le dolió, el juez sólo le exhibió una amonestación amarilla.

Así, fue que por unos segundos el campo de Vasco Da Gama se transformó en una escena de karate, donde el infractor pasó desapercibido sin recibir un mayor «castigo». Situaciones que los árbitros no observan, pero los ojos de los aficionados juzgarán por su propia cuenta…