Llegó a Ecuador, específicamente a la ciudad de Riobamba con la ilusión de mostrar sus cualidades futbolísticas dentro del campo de juego, pero no contaba que un virus y demás inconvenientes económicos le iba a impedir que pise el gramado del estadio de Olmedo en un partido oficial. Y luego de 3 meses con los “bolsillos vacíos” y las ilusiones rotas, el jugador Argentino Facundo Affranchino tuvo que abandonar el Ecuador en medio de la Pandemia del Covid 19 en un vuelo humanitario.
Esa es la historia de un jugador quien debutó con la camiseta de River Plate (2012) y 8 años después vivió una de sus “peores experiencias” en su carrera futbolística.
Dejemos que el propio Facundo Affranchino Argentino de 30 años relate lo que vivió en su corta estadía en tierras ecuatorianas, en un testimonio recopilado por el diario Ole de Argentina.
El día que llegó a Ecuador.
«Llegué el 9 de enero al Olmedo y no pude ser inscripto pese a firmar contrato. El motivo fue porque el club debía anotarme en varios lugares para ser habilitado. Ya estaba el aval de la FIFA, pero tenían que ingresarme en el Fair Play Económico. Luego me dijeron que no iban a habilitarme porque la única forma era bajándome el 50% del sueldo y el contrato, de dos años, bajarlo a un año. Si no aceptaba esas condiciones no me inscribían y me tenía que volver a mi país. Era todo de palabra y yo tenía otras condiciones que se debían respetar. Eso tampoco me garantizaba la inscripción, me podían hacer lo mismo. Yo perdía en lo económico y en todo lo demás. Así venció el plazo de inscripción, fue muy duro, nunca recibí un salario, ni siquiera un sueldo”
Y apareció el denominado Coronavirus” y el panorama de Affranchino se “volvió más gris”
“Y en el medio apareció una pandemia… Yo entiendo de que a veces se atrasen con los salarios, pero todos mis compañeros recibían su salario y yo no”
“La pandemia en Ecuador fue muy grave. En un país dolarizado, con lo que todo eso significa, todo es muy caro. Yo no tenía recursos, no tenía cómo me enviaran dinero, porque los medios para transferencias estaban cerrados. Fue una supervivencia en la que en un momento mi novia y yo no teníamos para comer. Debía comer lo que tenía, que no era comida, eran cosas no son ni parecidas a un almuerzo o a una cena, como mate con galletitas, un té, lo que tuviera. Lo pasamos muy mal. No había recursos ni forma de sustentarnos, fue muy difícil la supervivencia. No podías recibir dinero porque los lugares como Western Union estaban cerrados. No tenía la tarjeta de crédito física porque se me venció estando en Buenos Aires y me llegó la renovación a Argentina cuando ya vivía en Riobamba. Y ahí no hay delivery, no podía comprar por Internet ingresando los datos de mi tarjeta. Allá no se puede hacer comprar virtuales”
¿Y Olmedo que dice ante todo este “drama del jugador Argentino”?
“Del club ni se comunicaron conmigo para ofrecerme agua, sabiendo que no me habían pagado ni un sueldo. Llevaba tres meses. Fue muy duro, muy complicado todo”.
Hasta que apareció “un salvavidas y pudo retornar con los suyos, pero al final pagando su propio pasaje.
“Tengo que agradecer a la Embajada Argentina en Ecuador, y a todos los que hicieron posible el regreso. Si no fuera por eso no sé cómo aguantaba. Aunque a lo último un compañero me prestó plata” Sí, ahí pude pagar con la tarjeta. Fue un vuelo comercial, aunque de repatriación. El aeropuerto de Quito estaba cerrado y lo abrieron para ese vuelo”
Y así culminó “la aventura de Facundo” en suelo ecuatoriano donde un virus y los inconvenientes económicos del club Olmedino le privaron que pueda mostrar sus cualidades dentro del terreno de juego. Ahora sólo le toca virar la página rápidamente y olvidar ese “episodio” y concentrarse en sobrepasar esa pandemia con lo más importante que es la salud. Y lo que pasó en tierras ecuatorianas, mejor no hablar….
Fuente: nota tomada en el diario Ole de Argentina: https://www.ole.com.ar/futbol-internacional/affranchino-olmedo-comer_0_MZJqu7-bt.html