Los que tuvieron el privilegio de ver jugar a Ronaldo de Assis Moreira, más conocido como Ronaldinho Gaucho, se encantaron de ver sus magníficas jugadas, piruetas, dribles, la fantasía a la hora de celebrar sus espectaculares goles, todo esto hicieron a “Dinho” en el futbolista que a lo largo de su trayectoria sacaba sonrisas a los aficionados no solo de sus equipos, sino de los rivales.
Pero este pequeño futbolista nació en una favela situada en Porto Alegre – Brasil, donde pasó su infancia en una casita de madera, criados por sus padres de origen humilde, Joao Da Silva Moreira y su madre Miguelina Eoli de Assis Moreira, quien se dedicaba a trabajos enfermería.
Este pequeño niño, que tiempo más tarde se iba a convertir en uno de los grandes futbolistas del mundo, se crío en una familia futbolera. Su padre jugaba en un club de aficionado antes de dedicarse a los trabajos de soldador en un arsenal además, para obtener mayores recursos económicos cuidaba vehículos en el parqueadero del club Gremio, (equipo que debutó Ronaldinho) y además su hermano mayor Roberto de Assis, fue un mediocampista ofensivo, sin embargo, una lesión de su rodilla lo alejó del balompié y así fue como “Dinho” “se contagió de esa afición futbolera” y desde su humilde casa jugaba a la pelota. “Me encantaba driblar, aprendí en mi salón contra los muebles y entre las sillas, o en el jardín contra mi perro, era mi manera de entrenar”, decía el ex astro brasileño en unas tantas entrevistas donde recordaba su infancia que no fue como todos los niños.
A los 8 años, vio cómo su padre murió de un paro cardiaco luego de ser ahogado en una piscina, en una casa regalada por el hermano mayor de Ronaldinho.
A partir de este momento duro para la familia, Ronaldinho supo que el fútbol podría ser una puerta para sobresalir de la pobreza y hacerle de una manera divertida que alegraba a la gente. “Mi mayor inspiración es mi sonrisa, porque con ella puedo hacer felices a millones de personas”, una de las tantas frases dichas por el astro brasileño, que todos sabemos de su exitosa carrera futbolística, pasando en grandes clubes y destacándose con la verdeamarella, donde fue campeón mundial, pero antes tuvo “que gambetear a la pobreza” pasar hambre, pero siempre haciendo de una manera de ver al fútbol con alegría y pasión.
Y así refleja cuando estaba en la cancha y fuera de ella, con estas frases positivas de ver a la vida. Repasamos algunas de ellas aquí en Direct Fútbol, en su segmento lunes de inspiración, para que empieces la semana con las mejores vibras y una sonrisa como lo hacía el carismático “Dinho”.
- “No me interesa ser el mejor del mundo, solo quiero ser feliz y disfrutar jugando”.
- “La alegría es el secreto para jugar mejor y ganar partidos”
- “Jugar con alegría es mi forma de agradecer a los aficionados todo el apoyo que me dan”
- “Mis mejores recuerdos son los momentos en los que me divierto jugando al fútbol”.
- “La sonrisa es la forma más bonita de expresar tu amor por el fútbol”.
- “Prefiero perder jugando bonito que ganar jugando aburrido”.
- “Si no disfruto jugando, no tiene sentido seguir haciéndolo”.
- “El talento es importante, pero la pasión y el amor por el juego lo son aún más”.
- “El fútbol es un arte en movimiento, cada jugada es una pincelada en el lienzo del campo”.
- “Lo más importante en el fútbol es aportar algo diferente, ser original”.