El Súper Clásico entre River Plate y Boca Junior, no soló tuvo momentos alegres, de buen fútbol, de espectáculo, momentos intensos con dramatismo en la cancha, en fin todo lo que se vive en un clásico, antes, durante y después del cotejo, sino posterior al juego se vivió un incidente que sobrepasa el fanatismo que se tiene por «el Rey de los Deportes».
Mientras los hinchas de River disfrutaban, bailaban, cantaban y «sacaban pecho» por el título de la Súper Copa Argentina que su club le regaló; en la otra orilla los hinchas «Xeneixes» evidenciaban frustración, enojo, tristeza e inclusive depresión de ver como el archirrival de toda la historia le arrebatará la copa. Hasta ahí las sensaciones que deja un partido de fútbol fueron normales, pero lo que sucedió en Las Termas de Rió Hondo, en Buenos Aires, sobrepasa todo los límites del fanatismo. Resulta que un fanático «Boquense», según fuentes de la Policía Argentina quien se encontraba en estado etílico, estuvo a punto de arrojarse del puente cercano al río y quitarse la vida por la perdida de Boca JR.
Por fortuna, miembros policiales llegaron a tiempo al lugar de los hechos y evitaron que suceda la tragedia y al fanático lo llevaron a un Centro de Salud donde se recupera física y mentalmente. Por estas horas ya debe estar consciente y en estado sobrio, preguntándose ¿Qué quise hacer? ¿Dónde me ha llevado el alcohol y el nivel de fanatismo por Boca? la suerte y la intervención policial le permitieron al fanático de seguir viendo a su equipo, pero con un comportamiento más sereno cuando su club no puede alzarse con la victoria, ya que recuerden el fútbol es una pasión que se debe disfrutar sin arriesgar la vida…